Introducción a la educación en México
- Pablo Escalante
- 10 oct 2017
- 2 Min. de lectura
En la actualidad existe un creciente interés en la historia de la educación. Obras publicadas por historiadores, sociólogos, politólogos y educadores han ayudado a avanzar en nuestro conocimiento del papel que desempeña la educación en el proceso histórico mexicano. A partir de 1970, con la publicación del libro Nacionalismo y educación de la Dra. Josefina Zoraida Vázquez y poco después, con la formación del Seminario bajo su dirección en el Centro de Estudios Históricos de El Colegio de México, comenzaron a realizarse investigaciones para estudiar la educación como parte fundamental de la historia social, al incluir en el análisis la situación política, las crisis económicas, la evolución de las creencias y la vida cotidiana.
Tradicionalmente, la historia de la educación tendía a elaborar crónicas de la legislación educativa, reseñas de ideas pedagógicas y descripciones de instituciones de enseñanza. Sin olvidar estos aspectos, hemos buscado examinar lo que pasaba en la práctica y no solamente centrarnos en las leyes y las decisiones de los gobiernos o las metodologías formalmente recomendadas. Así, en los volúmenes publicados en los últimos años, que corresponden a las diversas épocas de nuestra historia, se reconoce el protagonismo de la educación como forjadora de ideas y como promotora de cambios y de actitudes propias de una sociedad dinámica. En este libro, dirigido al público en general, pretendemos dar a conocer la realidad social y política de cada momento, la actividad Y las ideas de los maestros, de los grupos sociales, de los gobiernos locales, de las iglesias y, cuando es posible, de los alumnos.
Hemos apreciado la importancia de considerar la variedad de propuestas educativas, resistencias a la legislación, adaptaciones e innovaciones realizadas en distintos momentos y en regiones más o menos alejadas del gobierno central. La investigación se basó en gran variedad de fuentes, como archivos municipales, periódicos, revistas, folletos, correspondencia personal, diarios de maestros, entrevistas con profesores, actas notariales, libros de texto, los archivos de la Secretaría de Educación Pública, el Archivo General de la Nación y archivos y bibliotecas privadas.
Con la aportación de estas fuentes primarias, que rebasan los informes oficiales, hemos formulado preguntas sobre cada periodo y encontrado respuestas relacionadas con la evangelización, la alfabetización, la lectura, la educación superior, la vida cotidiana, las mujeres, los indígenas, los adultos, las influencias extranjeras, las carencias económicas y la demografía. Los proyectos y realidades de la práctica educativa no se pueden analizar sin considerar las ideas y las corrientes pedagógicas del mundo occidental, siempre asumiendo las modificaciones y adaptaciones realizadas por una sociedad pluriétnica y pluricultural, como es la mexicana.

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